Los hoteles suelen ser una especie de “no man’s land”, una tierra de nadie donde el tiempo parece correr de otra manera. Un lugar donde cambiar el aire, el hábito, los muebles. Un lugar donde, gracias al anonimato y la despersonalización que proponen esas cuatro paredes de la habitación, uno puede sentirse nómada, colgarse el cartel de ignoto, de forastero. Los hoteles son una puerta abierta a la aventura a la vez que un refugio, un retiro premeditado, un encierro voluntario.
A partir del 20 marzo, abrimos las puertas del Hotel Margaritas, y te invitamos a compartir nuestras noches de jueves en él. Como siempre, por la Pura. En sus habitaciones se reunirán músicos, actores, críticos de cine y de música, amigos y mucha gente más.
En diciembre de 2012 nos despedíamos así de Margaritas a los chanchos: “Como dice Ramón Díaz: chau, muchachos, nos vemos”. Ramón Díaz volvió a River. Margaritas vuelve a la Pura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario